Entrevista publicada en el Libro de los Güevos Pintos, 1989
D. Dionisio Villa Fonseca, el primer presidente de la Sociedad de Festejos de Pola de Siero, entidad que se constituyó el 15 de noviembre de 1961 y que cumple este año sus Bodas de Plata 25 años de vida polesa.
– ¿Sr. Dionisio, cómo se formó la Sociedad de Festejos?
-Todos los años había que formar comisiones para hacer las fiestas, entonces Manolo Noval tuvo la idea de crear una sociedad de festejos y una vez hechos los estatutos, en reunión con los primeros socios, salí elegido presidente de esta entidad.
– ¿Era difícil en aquel entonces?
-Sí, un trabajo duro, pedíamos casa por casa e incluso nos desplazábamos a Oviedo a ejercer esa labor pidiendo a los almacenistas que vendían en Pola. Dificultades las había antes y creo que ahora también, si no míralo por ti mismo.
– ¿Al formarse la Sociedad de Festejos, el Ayuntamiento participaba en la misma?
– No, no se preocupaba de nada a excepción de una pequeña subvención que daba, además no solo era con la Sociedad, ya que sin ella tampoco participaba y desde que yo tenga conocimiento las Fiestas de Pola siempre fueron de iniciativa de los propios polesos.
– ¿Qué diferencia se nota en relación con aquella Sociedad y la actual?
– Hombre! Ahora veo que se hacen pocos espectáculos gratis, en casi todo hay que pagar. Y algo muy importante, que tú sabrás mejor que yo, es que la gente se volvió muy cómoda y casi nadie trabaja por las fiestas, a no ser cobrando: eso a mí me da mucha pena y si ellos se llevan las perras- malo!es que no hay cariño por la Fiesta.
– Qué recuerdos, buenos y malos, tienes de aquel entonces?
– En lo bueno, pocas cosas, quizás aquellas carreras de bicis, con gente importante, o las de motos y sobre todo las corridas de toros. Como anécdota de fuerza recuerdo que por aquel entonces a los industriales se les asignaban unas cantidades que alguno se negaba a pagar, nosotros (la Sociedad) fuimos a ver al Alcalde don Manuel Nieto, creo que era y le dijimos que se hiciera cargo de las fiestas ya que había gente que no colaboraba El nos dijo, nada, tranquilos y no os preocupar voy a notificarles a estos industriales que no se les autorizan terrazas y el cierre de los negocios será el normal, sin extensión de horario, así lo hizo y al final todo el mundo pagó. No obstante, estos cargos siempre te dan más disgustos que alegrías, trabajas con ilusión y nadie te lo agradece, al contrario, te critican.
– ¿Volverías a ser presidente, si hiciera falta?
– ¡Qué va! no aceptaría ni por «cuarenta mil duros al mes»
– Finalizando, ¿qué les dirías a los polesos?
– Sólo puedo decirles que colaboren, que ayuden a la Sociedad de Festejos, esto no puede morir y que se den cuenta de que las personas que están en Festejos no disfrutan de las fiestas.
Fdo. Jenaro Soto