Contacto
Sobre mí
Me llamo Tania y soy vecina de El Berrón. Comencé a pintar güevos allá por el año 2013. Fue una de mis cuñadas quien tomó la iniciativa de pintar ese año y como por entonces teníamos tiempo libre decidimos aventurarnos. Y digo aventurarnos porque fue toda una aventura teniendo en cuenta que nada sabíamos sobre la técnica y a penas nos defendíamos con los pinceles y las pinturas. Aunque siempre se me dieron realmente bien el dibujo y las manualidades, lo cierto es que no pintaba desde el colegio. Fue un año un poco caótico.
Estábamos a tan solo un mes de la fiesta e ignorábamos el gran trabajo y la cantidad de tiempo que requería, pero aún así logramos recopilar un buen número de güevos con motivos infantiles en su mayoría, güevos con ilustraciones asturianas y también presentamos nuestros primeros güevos carricoches realizados a partir de un güevu de gallina. Para nuestra sorpresa aquellas creaciones tuvieron una gran acogida y fue desde entonces que, ya en solitario, decidí orientar mi trabajo hacia esa nueva técnica.
Al año siguiente mejoré el modelo de carricoche e incorporé distintos modelos más a la colección: avionetas, globos aerostáticos, submarinos, naves espaciales, matrioskas, lamparitas… Todos ellos a partir de huevos de gallina, oca y codorniz. Y encontré así mi sello de identidad, haciendo lo que mejor se me da y lo que realmente me apasiona.
Cada año trato de materializar nuevas ideas que siempre rondan mi cabeza. A veces logró llevarlas a cabo y otras veces se quedan en un mero intento frustrado.
Mi técnica de güevos pintos
Mi técnica consiste en vaciar, cortar, lijar, pintar e incorporar distintos materiales a los güevos de gallina, oca o codorniz para adaptarlos a un diseño que previamente realizo sobre papel, pero siempre tratando de respetando al máximo al gran protagonista que debe ser el güevu. En cada creación trato de transmitir mi pasión, un aire fresco y la historia que me rodea.
Para cortar y lijar los huevos utilizo herramientas mecánicas y para pintar utilizo pinturas acrílicas. Utilizo también otros materiales como maderas DM, telas, abalorios…. El acabado final lo obtengo con un barniz cerámico.
En todo este proceso son muchas las horas invertidas, muchos intentos fallidos hasta lograr el acabado que realmente busco, muchos güevos rotos incluso después de haberlos dado por concluidos… A veces es frustrante, pero todo el esfuerzo merece la pena cuando llega el día de Güevos Pintos y los veo colocados en el puestín y veo la cara de las personas que se acercan a veces un tanto incrédulas a observarlos, como preguntándose… ¿esto en verdad son güevos?.
Realmente ese es el objetivo final, que la gente admire tu trabajo y te recompense decidiendo llevarse una de tus creaciones a su casa.